El agua es esencial en todas las etapas de la vida, pero en la infancia cumple un papel aún más importante. Los niños y bebés son más vulnerables a la deshidratación debido a que su cuerpo contiene un mayor porcentaje de agua y sus necesidades cambian con el crecimiento. Saber cómo debe ser la hidratación de niños y bebés es fundamental para su desarrollo y bienestar.
Hidratación en bebés
Durante los primeros seis meses de vida, la mejor forma de hidratación para un bebé es la lactancia materna exclusiva. Según la World Health Organization, la leche materna contiene más del 80% de agua y cubre todas las necesidades hídricas del bebé en esta etapa. No se recomienda ofrecer agua ni otros líquidos antes de los seis meses, salvo indicación médica.
A partir de la introducción de alimentos sólidos, alrededor de los seis meses, pequeñas cantidades de agua pueden complementar la dieta. La American Academy of Pediatrics recomienda ofrecer agua en vasos o tazas pequeñas, no en biberones, para fomentar hábitos saludables.
Hidratación en niños pequeños
En el caso de los niños mayores de un año, el agua debe convertirse en la bebida principal. Según la European Food Safety Authority, la ingesta recomendada de líquidos es de unos 1,1 a 1,3 litros diarios para niños de 1 a 3 años y de 1,6 litros para los de 4 a 8 años.
Es importante limitar el consumo de jugos azucarados y refrescos, ya que estos no aportan beneficios y pueden contribuir al sobrepeso o problemas dentales. El agua, en cambio, favorece el metabolismo, la digestión y el equilibrio corporal.
Signos de deshidratación en niños y bebés
Los padres deben estar atentos a señales como orina oscura, somnolencia, irritabilidad, falta de lágrimas al llorar o labios secos. De acuerdo con la Mayo Clinic, estos síntomas pueden indicar que el niño no está recibiendo suficiente líquido. En esos casos, es fundamental actuar de inmediato para evitar complicaciones.
Consejos prácticos para una correcta hidratación
- Ofrecer agua con frecuencia, incluso si el niño no la pide.
- Fomentar el uso de botellitas o vasos divertidos que motiven a beber.
- Recordar que en días calurosos o durante la actividad física, la necesidad de líquidos aumenta.
En Acqua Fontana sabemos que una buena hidratación en la infancia es clave para crecer sanos y fuertes. Por eso, compartimos información confiable que ayude a los padres a cuidar de los más pequeños con hábitos de vida saludables.