Nuestro sistema cardiovascular es un pilar fundamental en nuestra salud. La circulación sanguínea en nuestro organismo interviene directamente en todas nuestras funcionalidades, por tanto es necesario entender en palabras simples, cómo influye el agua en dicho sistema.
El agua y los glóbulos rojos
Lo primero que debemos agregar, es que el agua ayuda a la regulación de la viscosidad en el flujo sanguíneo que normalmente debe ser de 3cP a 5cP (centiPoise), quizás no de manera directa, pero sí regulando la producción de glóbulos rojos (la célula con más presencia en la sangre); si los glóbulos rojos aumentan exageradamente es signo de una notable deshidratación.
Mantener una viscosidad sanguínea ideal evita en primera instancia los coágulos sanguíneos, una de las principales complicaciones médicas durante la pandemia para los pacientes de covid-19.
La deshidratación interviene directamente en los riñones
Los problemas renales son una de las consecuencias de la deshidratación corporal. Eso quiere decir que el proceso de circulación encontraría una falla grave, al no realizarse la limpieza necesaria de la sangre. Si mantenemos correctos niveles de hidratación, por supuesto estaremos generando cuidado para nuestro sistema cardiovascular.
Apoya la oxigenación
El oxígeno no está únicamente en nuestros pulmones y vías respiratorias. Los glóbulos rojos están hechos en gran parte de oxígeno y estos a su vez viajan por todo el torrente sanguíneo a cada espacio de nuestro cuerpo, cada célula, cada tejido. La correcta oxigenación es producto directo de un buen sistema cardiovascular.
En Acqua Fontana nos preocupamos por la buena salud de nuestra comunidad. Nuestras publicaciones están enfocadas en ofrecer información digerible y útil, teniendo en cuenta nuestro punto central, el agua.