Es común escuchar comentarios absolutamente positivos sobre el agua de lluvia, a la cual se le ha señalado como “el mejor agua del mundo”; hoy intentamos verificar qué tan cierto podría ser esta opinión casi universal.
En primera instancia, hay que tener en cuenta que si deseas almacenar agua de lluvia para el consumo, no es la mejor opción, ten en cuenta que el buen resultado de esto, depende únicamente de la pulcritud de los utensilios con los que estás haciendo la recolección y tienes muy pocas garantías de ello.
Ahora bien, todas las ciudades no son iguales, no todas tienen la misma concentración de contaminación y de esto depende en gran parte la calidad del agua de lluvia. Durante la precipitación, las gotas pueden recoger contaminantes atmosféricos, como polvo, polen, partículas de hollín y contaminantes gaseosos. La calidad del aire en la región y la presencia de industrias pueden influir en la composición del agua de lluvia; la prueba más real que podemos ver de esto, es el descenso de la calima luego de las lluvias.
En resumidas cuentas, la calidad del agua de lluvia depende de una cantidad inmensa de factores medioambientales que no dependen de ti y eso hace que arriesgues tu salud si decides consumirla.
En Acqua Fontana continuamos preocupados por tu bienestar, por tanto seguiremos brindándote estos valiosos consejos para que los tengas siempre en cuenta.